II.- ANGUSTIA en los TIEMPOS que CORREN: "ANGUSTIA y OBJETO, una larga discusión"


VIENE DE: "I.- ANGUSTIA en los TIEMPOS QUE CORREN" 

Una manera de abordar el tema de la angustia es haciendo distinciones en relación a otros síntomas. Por ejemplo, el miedo se puede articular, se siente en relación a algo que se ve o escucha: un objeto o situación. En cambio, la angustia es un estado de miedo que no tiene objeto, que causa incomodidad porque no queda claro lo que la provoca.

En los primeros tiempos de Freud, la angustia se relacionaba con la libido reprimida, ligada especialmente a la descarga de la energía sexual. Si bien en estos momentos la teoría freudiana estaba más orientada hacia lo biológico, ya se empezaba a esbozar la distinción entre lo interno y lo externo del sujeto, en relación a la angustia.

Treinta años después, en su texto “Inhibición, síntoma y angustia”, Freud empieza a manifestar que la angustia tiene que ver con la IDEA de que se aproxima un peligro, SIN OBJETO y que aparece como afecto, como una excitación corporal difícil de manejar, frente a lo cual la persona desarrolla procesos de defensa como inhibiciones y síntomas. Freud, además, hace distinciones sobre las etapas de vida del sujeto, según la edad y plantea que en la neurosis de la vida adulta, la persona se comporta como si todavía existieran situaciones de peligro de años anteriores.

En este texto y a lo largo de su teoría, Freud mantiene muchos dilemas y preguntas en relación a la angustia y al objeto, a su falta o al miedo de perderlo. Desde aquí surge también, el concepto de CASTRACION, que ha sido fundamental en la teoría psicoanalítica y que ha puesto en debate a diversos autores.


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