III.- ANGUSTIA en los TIEMPOS que CORREN: "La CASTRACION SIMBOLICA como ESTRUCTURANTE de LO HUMANO"
VIENE DE: II.-ANGUSTIA en los TIEMPOS que CORREN: "ANGUSTIA y el OBJETO, una larga discusión"
Para entender la lógica de la angustia es importante volver a Freud y también a lo aportado por Jaques Lacan, quien incorpora la función del lenguaje y la cultura en la constitución subjetiva. Para Lacan es fundamental la relación del Sujeto con la red simbólica en la que nace, a la que llama “Gran Otro”.
Cuando el sujeto es sumergido en el registro del lenguaje y se convierte en “ser hablante” algo pierde, ya que por estructura, la palabra nunca va a poder decirlo todo. A esta pérdida se le llama CASTRACION SIMBOLICA y su implicación es que el Sujeto está vacío, en falta, por el solo hecho de “humanizarse”. Significa que el Sujeto está estructuralmente castrado y solo consigue algo de “ser” al ocupar cierto lugar en el orden simbólico.
Para entender la lógica de la angustia es importante volver a Freud y también a lo aportado por Jaques Lacan, quien incorpora la función del lenguaje y la cultura en la constitución subjetiva. Para Lacan es fundamental la relación del Sujeto con la red simbólica en la que nace, a la que llama “Gran Otro”.
Cuando el sujeto es sumergido en el registro del lenguaje y se convierte en “ser hablante” algo pierde, ya que por estructura, la palabra nunca va a poder decirlo todo. A esta pérdida se le llama CASTRACION SIMBOLICA y su implicación es que el Sujeto está vacío, en falta, por el solo hecho de “humanizarse”. Significa que el Sujeto está estructuralmente castrado y solo consigue algo de “ser” al ocupar cierto lugar en el orden simbólico.
Desde
esta lógica lingüística, el “Gran
Otro” también estaría castrado (dividido, no entero). Esto implicaría que, en
rigor, nadie puede definir directamente cual es su deseo ni cómo aparece él o ella (Sujet@s,
sujetad@s) en ese deseo. Solo se puede responder con la propia falta a la falta en
el Otro.
En este aspecto, la angustia es
en relación al Otro. No porque este sea “alguien” que lo vaya a castrar o a
quitar algo preciado (como lo planteaba Freud), sino más bien por la “idea de hacer de su propia castración lo
que le falta al Otro”.
Como
la castración simbólica es una operación
estructurante para l@s Sujet@s, en tanto es condición necesaria para participar del
registro simbólico (y cultural) dado por el lenguaje, los siguiente pasos para entender la lógica de la angustia se fundarán en la propuesta: "lo que angustia no es la falta, sino más bien la AUSENCIA DE FALTA",
osea, el hecho de que en el lugar en que
se supone debiera estar la falta, se hace presente el OBJETO.
CONTINUA EN: IV.- ANGUSTIA en los TIEMPOS que CORREN: "SITUACIONES DE GUERRA, ANGUSTIA y relación al OTRO"
CONTINUA EN: IV.- ANGUSTIA en los TIEMPOS que CORREN: "SITUACIONES DE GUERRA, ANGUSTIA y relación al OTRO"
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