IV.- ANGUSTIA EN LOS TIEMPOS QUE CORREN: "SITUACIONES DE GUERRA, ANGUSTIA y relación al OTRO"
VIENE DE: III.- ANGUSTIA en los TIEMPOS que CORREN: "La CASTRACION SIMBOLICA como ESTRUCTURANTE de LO HUMANO"
La autora Renata Salecl, a partir de sus investigaciones sobre los soldados en guerra, presenta diversos ejemplos para entender la relación entre angustia, objeto, falta, fantasía y deseo del Otro.
La autora Renata Salecl, a partir de sus investigaciones sobre los soldados en guerra, presenta diversos ejemplos para entender la relación entre angustia, objeto, falta, fantasía y deseo del Otro.
Una forma de manejar la angustia es la fantasía. A través ésta se hace posible cubrir la falta, de manera de crear un escenario coherente para la persona, que impida la emergencia del objeto horrible que está en el lugar de la falta.
Por ejemplo, plantea que una de las fantasías que podría tener un soldado para sostenerse durante la guerra, es la de ser un actor que está representando un personaje en una película. Sin embargo, en algún momento este "actor" se encuentra con una escena que lo impacta de tal manera que esa fantasía se derrumba por completo. Dice: “la angustia emerge
cuando, en el lugar de la falta, el individuo encuentra cierto objeto que
perturba el marco de la fantasía, a través del cual él o ella, manejan la
realidad.” La emergencia del objeto inesperado hace que la fantasía se
quiebre y esto provoca el colapso del sujeto. Con la fantasía, la persona crea
un escudo de protección contra la falta. En la angustia, el objeto que emerge,
en el lugar de la falta, se devora al sujeto, haciendo que se borre.
La angustia también está ligada al deseo del Otro, al
hecho de que no “me reconoce” o, al menos, no lo suficiente: “el Otro siempre me pone en
cuestión, me interroga en la exacta raíz de mi ser”. Antiguamente, en situaciones de guerra se desataban crisis en los soldados, cuando había un
cambio del esquema básico de relaciones dentro del grupo, ya sea en la
estructura o bien, en el individuo y sus vínculos con los demás. Lo que sucede en estos casos, es que el sujeto pierde su lugar como miembro del equipo y al quedar solo, la
situación lo vence y la persona se desorganiza psíquicamente. En este sentido, se entiende que el grupo provee estructura y significado para ayudar a sostener la estabilidad psíquica y la
motivación de sus miembros. De hecho, a veces el interés por luchar pasa más por la consideración a los compañeros, respeto a los líderes y preocupación por la
propia reputación, que por una ideología o sentimiento de odio.
En este tipo de relación se involucra en alto grado el
deseo del Otro, en tanto el soldado se identifica con el tipo de objeto que supone
que es él para el Otro. Cuando se le dice que es "parte de algo importante" se produce un tipo de identificación hacia una organización más grande que ellos mismos, siendo lo más relevante el "no fallar". Esto también puede pasar en relación a la
idealización que pudiera tener el soldado hacia su propia familia:
¿Seré merecedor de su respeto al volver a casa?
Así como estos casos, la autora presenta diversos ejemplos que ayudan a graficar los mecanismos
psíquicos y estrategias, que utilizan tanto los soldados como quienes los mandan, para lograr sostener este tipo de situaciones extremas. El tema de fondo al que se quiere llegar es entender que la
ANGUSTIA se relaciona más con la cuestión del DESEO DEL OTRO, que con la
situación en sí misma.
CONTINUA EN: V.- ANGUSTIA EN LOS TIEMPOS QUE CORREN: "Angustia, Duelo, Melancolía. De Freud a Lacan"
CONTINUA EN: V.- ANGUSTIA EN LOS TIEMPOS QUE CORREN: "Angustia, Duelo, Melancolía. De Freud a Lacan"
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