"¿QUE ES HACER CONSCIENTE LO INCONSCIENTE?. V.- Algunas Particularidades de lo Inconsciente y su relación con lo Consciente

Los procesos inconscientes son incognoscibles, incapaces de existencia, ya que el inconsciente está cubierto por el pre-consciente, que se apodera del acceso a la consciencia y la motilidad. Si bien la descarga del inconsciente se hace a través de la inervación somática que lleva al desarrollo del afecto, estos medios de descarga son siempre regulados por el pre-consciente, ya que el inconsciente por sí solo no podría provocar la acción muscular adecuada, excepto las organizadas como reflejo.

CARTA 52, Freud. 1896

Este sistema "imposible de conocer", está constituido por respresentaciones de pulsiones sometidas al principio de placer, que aspiran a su descarga en la realidad psíquica, sin que exista una relación con la realidad exterior. Su contenido está vinculado a catexis energéticas, que son posibles de coexistir unas con otras, sin influir entre ellas y sin contradecirse. Su destino depende de la fuerza y de la medida en que logran su satisfacción. 

Las intensidades de las cargas energéticas que permiten la movilidad de este proceso psíquico denominado primario, se dan principalmente través de dos movimientos: el desplazamiento, en el cual una idea transmite a otra idea el monto de su carga y la condensación, en la cual una idea acoge en sí toda la carga de varias ideas. Ambos se manifiestan posteriormente sobre el sistema pre-consciente, cuando surge algo cómico y que despierta risa, o bien, como parte de los fenómenos oníricos. También se puede manifestar en algunos estados regresivos de la neurosis.

En el inconsciente no existe negación ni duda, no hay orden cronológico, modificación a través del tiempo, ni relación con éste. Está "fuera del tiempo". Las características del sistema Consciente y Preconsciente, en cambio, serían la ordenación temporal, las censuras, el examen de realidad y el principio de realidad, propios del proceso psíquico secundario. Estos sistemas regulan la afectividad y el acceso a la motilidad, a través del mecanismo de la represión. Cuando este proceso está "bien logrado", el estado psíquico de una persona se calificaría de “normal”. 

¿Es posible un represión "bien lograda"?

Freud aclara que el dominio de la represión se encontraría más enraizado sobre la motilidad que sobre el afecto, ya que existiría una lucha constante entre los sistemas conscientes e inconscientes en relación a este último. Incluso hasta la pubertad no se logra distinguir una separación clara de estos sistemas.
                                   
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                     Cap IV.- Sobre las Censuras"
           
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                    Cap VI.- Traducción a lo Consciente, un Proceso Penoso y Lento"