Los procesos inconscientes son incognoscibles, incapaces de existencia, ya que el inconsciente está cubierto por el pre-consciente, que se apodera del acceso a la consciencia y la motilidad. Si bien la descarga del inconsciente se hace a través de la inervación somática que lleva al desarrollo del afecto, estos medios de descarga son siempre regulados por el pre-consciente, ya que el inconsciente por sí solo no podría provocar la acción muscular adecuada, excepto las organizadas como reflejo. CARTA 52, Freud. 1896 Este sistema "imposible de conocer", está constituido por respresentaciones de pulsiones sometidas al principio de placer, que aspiran a su descarga en la realidad psíquica, sin que exista una relación con la realidad exterior.  Su  contenido está vinculado a catexis energéticas, que son posibles de coexistir unas con otras,  sin influir entre ellas y sin contradecirse.  Su destino depende de la fuerza y de la medida en que logran su satisfacción.  Las i