"¿QUE ES HACER CONSCIENTE LO INCONSCIENTE?. Cap II.- Sobre la Otra Realidad Psíquica"
Hoy nos reunimos para hablar sobre las nociones de Inconsciente en Freud. En la introducción de estas Conferencias, Freud manifiesta las dificultades que presenta el Psicoanálisis para hacerse valer frente a los críticos, especialmente médicos. Dice: “vuestra preparación médica ha dado a vuestra actividad mental una determinada orientación, que la aleja en gran manera del psicoanálisis. Se os ha habituado a fundar en causas anatómicas las funciones orgánicas y sus perturbaciones y a explicarlas desde los puntos de vista químico y físico, concibiéndolas biológicamente; pero nunca ha sido dirigido vuestro interés a la vida psíquica, en la que, sin embargo, culmina el funcionamiento de este nuestro organismo, tan maravillosamente complicado”.
Entre las dificultades que menciona se refiere a dos afirmaciones del psicoanálisis que causan mayor extrañeza y desaprobación general: “los procesos psíquicos son en sí mismos inconscientes” y “los procesos conscientes son actos aislados o fracciones de la vida anímica total”. En general se tiende a identificar lo psíquico con lo consciente y a la Psicología como la ciencia de los contenidos de la conciencia. El psicoanálisis se opone absolutamente a esta identificación psíquico-consciente. Lo psíquico son procesos de la naturaleza de los sentimientos, del pensamiento y de la voluntad, existiendo también un pensamiento y una voluntad inconsciente.
En el texto a trabajar, Freud toma dos ejemplos de casos para mostrar cómo en ambos las pacientes se han quedado fijadas a un determinado fragmento de su vida pasada, del cual le es imposible desligarse. Este hecho ha producido un sometimiento de estas pacientes a la enfermedad, de forma análoga a personas que se sumergen en el claustro cuando no tienen fuerzas para enfrentar una vida desgraciada o difícil. En este contexto, se hace alusión a lo funcional que puede llegar a ser una enfermedad, invitando a leer los fenómenos de otra manera. Por ejemplo, en uno de casos en que la paciente se enferma justo cuando se va a casar, Freud da cuenta de que no es que no puede casarse porque se ha enfermado, es para no casarse y poder permanecer junto a su padre por lo que se ha enfermado.
Freud habla de una "renuncia psíquica" en la cual hay una regresión hacia una fase precoz de la vida. Para entender esto, se puede hacer una analogía entre las neurosis traumáticas y las neurosis espontáneas (así las llama en este texto). En las primeras, producto de un accidente o un impacto en la realidad, existe una fijación a ese acontecimiento, una vivencia que no resulta fácil de tramitar. En las segundas, se trataría de un acontecimiento psíquico, de carácter afectivo intenso, vinculado a una herida moral, a una situación erótica u otro, frente al cual existiría una incapacidad del paciente para reaccionar normalmente.
Dice Silvia Resnizky: "El ingrediente común a todas estas elaboraciones es que algo
aparece en forma súbita, brusca, y pone al sujeto frente a un
peligro vital para el que no estaba preparado en absoluto. La
sorpresa es característica de la naturaleza traumática de un
acontecimiento porque el sujeto se halla, de pronto, frente a una
realidad que no pudo anticipar."
La relevancia de este descubrimiento que realiza Freud, es que los pacientes ignoran los motivos, los procesos psíquicos, que los llevaron a tener un síntoma. Este hecho, pone en evidencia uno de los conceptos más importantes del psicoanálisis: la existencia de un sector de la vida psíquica aislado de todo el resto de la misma.
De esta manera, existiría una exclusión recíproca entre el Inconsciente y los síntomas: siempre que existe un síntoma se debería deducir la existencia de procesos inconscientes, que contienen el origen de dicho síntoma. Al mismo tiempo, es necesario que tal origen sea Inconsciente para que el síntoma se produzca. Los procesos conscientes no engendran síntomas neuróticos, además cuando los procesos inconscientes se hacen conscientes, desaparecen los síntomas.
De esta manera, existiría una exclusión recíproca entre el Inconsciente y los síntomas: siempre que existe un síntoma se debería deducir la existencia de procesos inconscientes, que contienen el origen de dicho síntoma. Al mismo tiempo, es necesario que tal origen sea Inconsciente para que el síntoma se produzca. Los procesos conscientes no engendran síntomas neuróticos, además cuando los procesos inconscientes se hacen conscientes, desaparecen los síntomas.
Dice Freud: “Los pacientes ignoran el sentido de sus síntomas y el análisis revela que estos son producto de procesos inconscientes, que pueden ser conscientes en determinadas condiciones”
Si los pacientes ignoran sus procesos psíquicos
¿Acaso el médico podría descubrirlos y comunicarlos?
El médico no conoce los sucesos vividos por el enfermo, podría entrevistar a familiares para que hablaran sobre su vida temprana, pero es posible que, al comunicarle sus descubrimientos al paciente, éste solo responderá con contradicciones y negativas. Es el paciente quien debe recordar y hablar de estos acontecimientos, sin embargo aún sabiendo que sus síntomas podrían tener un sentido, el conocimiento de éste será nulo. No se trata de una pérdida de los recuerdos, sino de una ruptura en la conexión que traería la reproducción del suceso y su reaparición en la memoria. ¿Cómo se recuperan?
Dice Freud: “el conocimiento de dicho sentido debe basarse en una transformación interna del paciente, que solo se consigue mediante una labor psíquica continuada y orientada a un fin determinado”. El Inconsciente solo se conoce como consciente después que ha experimentado una transformación, una traducción. De aquí la primera pregunta: “¿Qué significa hacer consciente lo Inconsciente?”
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