“LA FEMENEIDAD COMO ESTRUCTURA DE LENGUAJE": Constitución Psíquica y Metáfora Paterna: Primer Tiempo"


Escrito por Psicóloga Clínica Ximena Arrau, a partir de texto "PARADOJAS Y DIFICULTADES DE LA POSICION FEMENINA. A propósito de las formaciones del Inconsciente", de Psicoanalista Marie-Charlotte Cadeau, trabajado en Grupo de Estudio "Constitución Psíquica". 

Un gran tema en la historia del psicoanálisis, es la manera cómo se han ido derivando sus conceptos desde el origen a la actualidad. Uno de estos, es el término “penis-neid”, que ha sido traducido como “envidia del pene”. Este concepto freudiano ha sido polémico y se ha prestado a confusiones y rivalidades que entrampan, ya que ha establecido la diferencia sexual en relación al SER y TENER y, desde ahí, los debates sobre la fase fálica alrededor del órgano.

Dice Joel Dor: “Esta polémica constituye una buena metáfora del estatuto subjetivo del objeto fálico para el sujeto: aquel que justifica sin cesar que lo posee o aquel que reivindica asiduamente que no lo tiene, cuando en realidad nadie lo tiene”

La Psicoanalista Marie Charlote Cadeau hace referencia a la distinción lacaniana de los tres registros, Real-Simbólico-Imaginario y las TRES FORMAS DE FALTA: frustración-privación-castración. Estas distinciones permiten transitar y entender los recorridos de la constitución psíquica con una mayor amplitud, dejando en claro que la referencia al falo NO es la castración a través del pene, sino la REFERENCIA AL PADRE, como una función que mediatiza la relación del hijo con la madre y de la madre con el hijo.

En esta parte del capítulo, Marie Charlotte comienza hablando de una repetida decepción a la que se expone la niña, que la hace verse rechazada a un lugar Otro, que Lacan designa en el año ´57 como “ese lugar habitado por aquellos y aquellas que NO están en la filiación directa del padre”. Lo relevante es que este concepto de Otro no puede ser sin el UNO (del padre y sus hijos) y viceversa, y es fundamental para abordar el tema la femineidad.

Para hacerlo, es necesario dilucidar cómo se constituye la metáfora paterna y en especial el segundo tiempo de ésta, donde el Nombre del Padre (padre simbólico), adviene al lugar simbolizado en un primer tiempo, por la ausencia de la madre. Al revisar esta constitución de base, se entiende a la femineidad y el lugar "Otro" como parte de la estructura del lenguaje. Esto permite des-imaginarizar las confusiones vinculadas a lo anatómico del cuerpo mujer/hombre y hacer más flexibles la comprensión de las distintas posiciones subjetivas.

Antes de llegar a la metáfora paterna, es necesario recordar también cómo se constituye una metáfora linguística en sí misma. Tener en cuenta que su fundamento es la similaridad y la sustitución, que en palabras simples significa designar algo a través del nombre de otra cosa.

En un antiguo texto de Joel Dor llamado “Introducción al Psicoanálisis de Lacan” , se trabaja a partir de los mecanismos metafóricos y metonímicos, la tesis de la estructuración del Inconsciente como lenguaje y la supremacía del significante.



En este esquema queda claro cómo se realiza la sustitución significante, a partir de la cual se demuestra la autonomía y supremacía del significante respecto al significado. De esta manera, se sustituye S1 por S2, haciendo pasar a S1/s1 bajo la barra de significación, convirtiéndose en el nuevo significado de S2. La significación que resulta de la asociación originaria (S1/s1), actúa como significado al final de la construcción metafórica. (en la parte de arriba, a la derecha, se explica con un ejemplo)

Según Dor, dice Lacan: “en la sustitución del significante por el significante, es donde se produce un efecto de significación que es poesía o creación. Osea, el advenimiento de la significación en cuestión”. 

Lacan aplica esta fórmula de la siguiente manera en el tema de la Metáfora Paterna: 


Para entender esta SUSTITUCION SIGNIFICANTE el juego del fort-da es un buen ejemplo, ya que trata de un doble proceso metafórico: ilustra el dominio simbólico del objeto perdido, a partir de la renuncia pulsional que realiza niño o niña para permitir la partida de su madre, consolándose al poner en escena la misma “desaparición-regreso” que ella hace. La bobina constituye una metáfora de la madre; el juego de “presencia-ausencia” es otra metáfora

Niño o niña, empieza a dar el paso desde un papel pasivo a uno activo, invirtiendo la situación a su favor. Es decir, adueñándose de la ausencia, deja simbólicamente a su madre, , para descubrir su propio dominio.Se trata de una experiencia subjetiva, en la que niño o niña se sustrae a la vivencia inmediata de ser único objeto de deseo de la madre que satisface su falta: ser el falo. De esta manera, moviliza su deseo como deseo de un sujeto que va hacia objetos que reemplazan al objeto perdido para darle un sustituto: “la cosa debe perderse para ser representada”.

Niño y niña pasan desde la vivencia del SER, a la del TENER, en tanto se posicionan como Sujeto y no solo como Objeto. En este momento se renuncia al objeto perdido, como efecto de la represión del significante fálico (significante del deseo de la madre). 

Si se vuelve a la fórmula inicial, en el fort-da también se introduciría un nuevo significante, que sería S2, que reemplazaría a la madre como significante, produciendo así la metáfora paterna y que haría pasar bajo la línea de significación al significante anterior, el cual quedaría provisoriamente en el Inconsciente. 

Lo que se llama “metaforización” es la simbolización primordial de la ley que se cumple en la sustitución del significante fálico (S1) por el significante Nombre del Padre (S2).

Nombre del Padre(S2)      Deseo de la Madre($1)  Nombre del Padre (S2) (“Otro”)
Deseo de la Madre($1)     Significado al Sujeto(s1)                                      (FALO) 

Lo que aún queda de incógnita es que al lado derecho de la formula, se establece el lugar OTRO por sobre el lugar del Falo, indicando que S1 fue reprimido y sustituido por S2, pero  Está reprimido, pero presente. 

Dice Joel Dor: “Al nombrar al Padre se sigue nombrando al objeto fundamental del deseo, pero ahora en forma metafórica, porque este ha sido desplazado al inconsciente. La vocación del símbolo del lenguaje es expresar lo perenne del objeto fundamental del deseo, pero con una designación a espaldas del sujeto.”
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CONTINUARÁ EN: "LA FEMENEIDAD COMO ESTRUCTURA DE LENGUAJE: ¿Cual es el Lugar Otro?"

 Ver más en:
- Marie-Charlotte Cadeau: "PARADOJAS Y DIFICULTADES DE LA POSICION FEMENINA. A propósito de las formaciones del Inconsciente"
- Freud: “La Organización Genital Infantil” (1923)



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