SOBRE LA SEGURIDAD: ¿Quién es el ENEMIGO?
Viene de: "Sobre lo LIQUIDO en Psicoanálisis. Primera Aproximación al Concepto de Pulsión"
Dessal también alude a las tres causas de sufrimiento básico del ser humano: naturaleza, cuerpo y conflictos en las relaciones humanas. Pero plantea que estas causas siempre han encontrado una cierta dialéctica: aún cuando la ciencia y la técnica han permitido amortiguar algunos golpes y alargar, mejorar y sosegarla la vida a ratos, nunca seremos más poderosos que la naturaleza, ni alcanzaremos la eternidad, ni llegaremos a constituir vínculos completamente armónicos.
Dessal también alude a las tres causas de sufrimiento básico del ser humano: naturaleza, cuerpo y conflictos en las relaciones humanas. Pero plantea que estas causas siempre han encontrado una cierta dialéctica: aún cuando la ciencia y la técnica han permitido amortiguar algunos golpes y alargar, mejorar y sosegarla la vida a ratos, nunca seremos más poderosos que la naturaleza, ni alcanzaremos la eternidad, ni llegaremos a constituir vínculos completamente armónicos.
A estas tres causas de sufrimiento explicitadas por Bauman, Dessal
agrega una cuarta que, según él, estaría implícita en toda la obra de Freud: la amenaza del sujeto hacia si mismo. Dice: “nadie puede
considerarse completamente a salvo de sí mismo, estamos siempre amenazados ante
la posibilidad de nuestra propia traición.” Este miedo que acecha desde el
interior, tiene su origen en la fuerza demoníaca que Freud llamó “Todestrieb”,
pulsión de muerte y que se refiere a la “aptitud humana para la autodestrucción.”
Plantea
que el estado “líquido” de la
civilización nos ha dejado casi sin
defensas y que este concepto, acuñado por Bauman, es “una forma laica de aludir
a la inexistencia de Dios”. Con esto, se refiere a ese milenario y cambiante conjunto de relatos, creencias, rituales e
ideologías que conformaron un orden simbólico suficientemente denso como para
mantenernos a cierta distancia del horror que habita en nosotros mismos: “Solo
porque el infierno se esconde en nuestro interior, podemos comprender nuestra
esperanzada disposición a dejarnos convencer de que se encuentra fuera”
A
partir de este concepto, Dessal hace ciertas distinciones en relación al
supuesto de Bauman sobre la búsqueda de
seguridad en el mundo actual, en relación a definir quien es realmente el
“enemigo” del cual hay que defenderse.
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